Final alternativo de Wakefield
Nada más entrar en la casa, Wakefield fue a su
antigua habitación, su armario estaba exactamente igual a como lo había dejado
veinte años atrás, se cambió de ropa y la mojada la dejó encima de la cama, y
se dirigió al salón donde se encontraba su mujer. Abrí la puerta lentamente,
una mujer que estaba sentada, se dio la vuelta y vio a Wakefield, dudó unos
segundos y cayó al suelo, al ver que la señora del suelo no era su mujer
Wakefield corrió a esconderse en su armario.
Su mujer entró en el salón y vio una inquietante
escena, le tomó el pulso a la asistenta y enseguida llamó a la policía.
Por la mañana interrogaron a la señora Wakefield,
recogieron el cuerpo de la asistenta y salieron. ¿Qué pretendía hacer Wakefield
esa noche al intentar asustar a su mujer? Ni siquiera él lo sabía, y por miedo
se había escondido.
Quería salir y disculparse con su mujer pero ¿y si
le daba un infarto como a la asistenta?, no, no podía arriesgarse y se quedó
allí dentro.
Pasaron los días y Wakefield no se atrevía a salir,
pero una tarde, mientras él dormía hubo un incendio que arrasó toda la casa
incluyendo a Wakefield.
Los bomberos sacaron el cadáver y nadie lo pudo
reconocer, ni siquiera su mujer, pero a pesar de tener la cara deformada, notó
una sonrisa que le era familiar, la de su marido el día que desapareció. Le dio
una crisis nerviosa y pasó varios años en el hospital y cuando despertó y
recordó aquella sonrisa maléfica se tiró por la ventana muriendo en el acto.
Nadie supo lo que pasó y nadie recordó en Wakefield nada digno para recordarse
mañana.
FIN
A todos aquellos que les guste lo sádico, aquí va un cuento.
ResponderEliminarjajajja Me lo habían contado, pero leer el original es mucho mejor!! Sigue escribiendo así ví...zu_rullo! Llegaras muy lejos y cada vez más alto!!
ResponderEliminarGracias por comentar, pero creo q saaves quien soy, en el cole me lo dices...
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