En la Luna le conocí:
era bello como una estrella,
pero una estrella oscura.
era bello como una estrella,
pero una estrella oscura.
Su melena morena le caía hasta los hombros
y con sus ojos como topacios me miraba hipnotizado.
Tenía miedo de perderlo,
de que cayera por el borde de aquel astro.
Un día le llevé a la tierra y muy mal lo pasó.
Soñé con él algo horrible:
al mar cayó; pidió ayuda, se ahogaba,
yo no podía ayudar al hombre de la Luna
y ya no podía seguir viviendo.
No volvería a ver a mi querido extraterrestre;
al hombre de mi vida.
no es exactamente un poema pero espero que os guste
ResponderEliminarEs un texto encantador, PaMeSaMi, y muy divertido...
ResponderEliminargracias luis
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