El poder de los sueños

   El poder de los sueños

Cuando terminé de merendar lo que había preparado mi madre  para mis amigos, nos despedimos y cada uno fue a su casa. Estaba ayudando a recoger junto a mi hermana y me encontré mal, a lo mejor habían sido todas las patatas y chucherías que engullí, pero pensé que sería mejor descansar un poco, así que subí a mi habitación a echar la siesta.

Hacía mucho frío y quise taparme pero mis sabanas estaban rígidas, me levante para coger una manta pero tuve una sensación extraña difícil de explicar por lo que me costó ubicarme. Al salir de la habitación lo veía todo como en penumbra y borroso, me pareció muy extraño que hiciera tanto frío, así que fui a la habitación de mis padres a ver la tele, el canal del tiempo. 

Allí estaba mi hermana jugando con sus muñecas ensimismada, quise pegarla un susto, pero no parecía notar mi presencia, pensé que me estaba chinchando y quise pegarla con el cojín, pero no pude cogerlo. Bajé a la cocina asustado para echarme agua en la  cara y despejar me, pero tampoco podía tocar el grifo. Fui corriendo al salón donde estaban mis padres hablando de algo tranquila mente, pero no les podía oír, me fijé en una foto en la que salíamos un amigo y yo en la playa pero yo no aparecía en la imagen. Cada vez estaba más angustiado, porque nadie me recordaba, era como si toda mi vida nunca hubiera existido, quería gritar, pero ya ni siquiera oía mi propia voz.

Salí al balcón de mi quinto piso y me lancé al vacío, lo había hecho como sin querer, una fuerza en mi interior había hecho que saltara. Antes de llegar al suelo, en el último segundo, en la última milésima, en el último nanosegundo…. desperté.

No entiendo el significado de este sueño, pero entendí que un exceso de Risketos puede ser peligroso.